Los cuentos son una inagotable fuente de sabiduría y es la manera más sencilla de mostrarla a los niños. Con ello el niño no solo se divierte, sino que desarrolla su imaginación y despierta su curiosidad, lo que hace al niño más creativo. Además es un magnífico material para que el niño pueda ampliar su lenguaje.
Así mismo, los cuentos tienen una finalidad moral, que inculcan al niño valores tan importantes y efímeros hoy en día como la importancia del trabajo bien hecho (Los tres cerditos), la constancia y la modestia (La tortuga y la liebre), la importancia de no mentir (El lobo y el pastorcillo), por nombrar algunos ejemplos. Todos los cuentos tienen su moraleja.
Tienen un argumento lógico que une diferentes partes en la historia haciéndola mucho más fáciles de ser recordadas. De esta manera, nuestra memoria va almacenando justamente ese hilo argumental por que es el nexo de toda la historia. Pero lo que mejor queda grabado en nuestra memoria es la moraleja, precisamente por que es el mejor resumen del cuento.
Así pues los cuentos ofrecen múltiples ventajas incluso para aprender un nuevo idioma. Leyendo cuentos en otro idioma, no solo adquieres todas las ventajas expuestas anteriormente sino que amplías tus conocimentos de vocabulario en ese idioma. Una de las cosas que tienen los cuentos es que hacen posible aprender y afianzar el significado de nuevas palabras, ya que repiten palabras continuamente que dan énfasis al cuento, por lo tanto se aprenden con mucha más facilidad.
Además permite al niño comenzar a abrir una nueva dimensión en el aprendizaje de un idioma que no es el suyo. Mediante la lectura del cuento, siguiendo el hilo de la historia y despertando la curiosidad de éste, el niño comienza a asimilar las palabras y los conceptos sin necesidad de traducirlos previamente a su idioma, lo cual es realmente importante para adquirir fluidez con la nueva lengua.
Espero que disfrutéis con este blog y que os sea provechoso
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